domingo, 16 de agosto de 2015

Los reyes magos

Llega un gallego a pedir trabajo. De inmediato, pensando que la influencia ibérica les haría bien, lo pasan con el coordinador.

-Buenas tardes.

Dice el coordinador.

-Buenas…

Contesta el gallego.

-Si no le importa le voy a hacer unas preguntas rápidas para evaluar sus conocimientos.

- Por supuesto, jolines, ¡pregúnteme!

- Explíqueme brevemente que son los rayos catódicos.

El gallego piensa por unos segundos y contesta:

- Los rayos catódicos son Isabel y Fernando.

-Entonces, si Isabel y Fernando son los "rayos catódicos", ¿quienes son los reyes católicos?

El gallego rápidamente contesta:

- Pues Melchor, Gaspar y Baltasar.

-¡¡¡Ah!!!, Si Melchor, Gaspar y Baltasar son los "reyes católicos", ¿quiénes son los reyes magos?

El gallego, un poco extrañado por la pregunta le dice:

- En serio ¿no sabe quienes son los reyes magos?

la cultura neolonesa

Nací y fui criado en Monterrey. Mis raíces familiares en Nuevo León, el Nuevo León histórico que comprende lo que hoy en día es Texas, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, se remontan por lo seguro a por lo menos cuatro generaciones. Por mis venas corre sangre americana, así que puedo afirmar con contundencia que soy un mexicano con raíces americanas milenarias. Por otro lado tengo ancestros sefarditas, portugueses, alemanes, e ingleses. Aunque mi conocimiento de las culturas y las lenguas maternas es nulo, culturalmente y étnicamente tengo muy poco que ver con la América precolombina. Sé algunos hechos aislados sobre los mexicas y la conquista, y prácticamente nada sobre las tribus americanas del norte que fueron exterminadas por mis abuelos. El carácter de la cultura neolonesa es más bien sefardita: palabras como huerco, comidas como el cabrito y las tortillas de harina, gusto por limones e higos, el acordeón, la circuncisión.

Los sefarditas llegaron a nuestras montañas y desiertos en busca de la libertad religiosa. Vinimos en busca de la tierra prometida. Nuestros orígenes judíos han sido olvidados en la conciencia popular: porque manifestar abiertamente el judaísmo significaba en los tiempos coloniales ser quemado vivo o ahorcado por la Inquisición, cuanto mayor el rango, mayor el riesgo. Con el tiempo, practicar el judaísmo implicaba ser excluido por parientes y vecinos, que se habían convertido en fervientes católicos.

Entiendo porque rusos y neoyorquinos claman con vehemencia que Palestina les pertenece. El pillaje, cuando la escala es lo suficientemente grande, se convierte en botín de guerra, y patrimonio legítimo de la Nación y el Pueblo.

Los hechos son los hechos e Israel existe. Pero Israel no tiene que ser un Estado genocida con un régimen jurídico racista e intolerante. De manera similar a como desapareció el apartheid en Sudáfrica, el régimen de Israel puede cambiar a algo más humano. Ha sucedido y podría suceder de nuevo. La alternativa es la auto-destrucción eventual del Estado judío.

martes, 11 de agosto de 2015

La mala suerte de Colón


El Faro Colón es un monumento y museo dominicano construido en honor a Cristóbal Colón. En él, se dice, que se albergan los restos del insigne almirante Cristóbal Colón, aunque los españoles han demostrado mediante análisis genéticos, que al menos parte de los restos de Cristóbal Colón se encuentran en la Catedral de Sevilla.
El historiador dominicano Antonio Del Monte y Tejada, en su libro "Historia de Santo Domingo" (La Habana, 1852) había expresado la idea de erigir un monumento en honor al Almirante, en Santo Domingo. Ya en 1914 el norteamericano William Ellis Pulliam promovió en la prensa de su país la construcción de un faro monumental en la primera ciudad del Nuevo Mundo. La idea se torna en un carácter más universal en 1923 durante la celebración en Chile de la Quinta Conferencia Internacional Americana, cuando se decreta que ese monumento debía construirse en cooperación de todos los gobiernos y pueblos de América.

Se realizó un concurso para elegir quién sería el arquitecto que diseñaría esta obra; el arquitecto J. L. Gleave ganó el concurso de entre 455 participantes de 48 países. Durante el gobierno del Joaquín Balaguer se da comienzo a la obra, en 1986, bajo la supervisión de el arquitecto dominicano Teófilo Carbonell, y culminando la construcción del monumento en 1992, a tiempo para la celebración de los "500 años del Descubrimiento y Evangelización de América".

El Faro a Colón se ubica justo en el lugar en el que la ciudad fue fundada, subvencionado por todos los países de Latinoamérica,  a un costó de más de 70 millones de dólares.

Se trata de un gigantesco edificio de cemento armado, una mole pesada y rotunda en forma de cruz, con más de 300 metros de largo y que cuando es alcanzado por la luz solar puede llegar a emitir destellos de luz tan amplios que llegan a ser divisados desde la vecina Puerto Rico.

Dentro del Faro de Colón se encuentran los supuestos restos del marino, que permanecen constantemente bajo la custodia de un par de militares; aunque un análisis del ADN de los restos que descansan en la Catedral de Sevilla, confirmó que Cristóbal Colón descansa en la ciudad andaluza.

El último día, 14 de octubre, durante los festejos por el 500 Centenario del Descubrimiento, el Papa pidió perdón por las ofensas a los indígenas que fueron maltratados y extinguidos por los colonizadores

 

LA CONSTRUCCIÓN. Los planos definitivos del Faro a Colón estuvieron listos 17 años después de la selección del diseño, en 1948 cuando se hace un acto simbólico de inicio de la obra. Se hacen las zapatas del edificio y se acciona un dispositivo atómico el cual estañó y unos peñascos caen encima de los carros del presidente Rafael Leónidas Trujillo y su vicepresidente, lo que haría detener la obra.

Es el presidente Joaquín Balaguer quien definitivamente emprende la obra en 1986, cuando le asigna la construcción a Teófilo Carbonell, arquitecto y constructor dominicano. Con una secuela de protestas, muertes y supersticiones se inaugura el Faro en 1992. Su hermana Emma Balaguer había muerto una semana antes, justo cuando salía de inspeccionar los trabajos del Faro.  La hermana del presidente Balaguer falleció el 4 de octubre, cuando estaba inspeccionando los trabajos organizativos de la inauguración, le dio un infarto en el mismo faro. El presidente Balaguer arguyó que no asistiría a dicha inauguración porque él es un cristiano tradicionalista que vela los familiares 5 días en su casa. Sin embargo, en el 1990 murió otra hermana de Balaguer, el 13 de mayo, y ese día Balaguer celebró su mitin de cierre de campaña y no anunció que su hermana había muerto ni le guardó esos 5 días que él decía respetar. Anunció la muerte de esa hermana mayor el 17 de mayo, un día después de las elecciones.

EL VUELO PANAMERICANO PRO- FARO DE COLÓN entrañaba también un llamamiento solemne a todos los poderes del mundo civilizado con el fin de que depusieran su actitud bélica, y así aportar al esfuerzo generoso llamado a buscar la paz permanente de todos los ciudadanos del Continente Americano y del mundo.

Los gobiernos de Cuba y la República Dominicana,  mancomunaron esfuerzos para crear una escuadrilla aérea que rasgara los espacios aéreos en recorrido de Buena Voluntad por los países americanos, haciendo de ese modo un llamado fraternal a esos pueblos a fin de que participaran en la cristalización del proyecto.

Las personalidades de aquella época que cristalizaron el proyecto del Vuelo Panamericano Pro-Faro a Colon fueron: Rafael L. Trujillo Molina, Presidente de la República Dominicana; Dr. Federico Laredo Bru, Presidente Constitucional de Cuba; el Presidente de la Sociedad Colombista Panamericana; el Coronel Fulgencio Batista y Zaldívar, Jefe de Estado Mayor del Ejército Constitucional de Cuba y el Coronel Angel A. González, Jefe de la Marina Constitucional Cubana.

Se escogieron aviones para la travesía, pertenecientes a la República de Cuba, los cuales fueron bautizados con los nombres de las tres embarcaciones utilizadas por Cristóbal Colón en su viaje original en el Descubrimiento del Nuevo Mundo.

El 12 de noviembre de 1937 se inicia el Vuelo Panamericano Pro-Faro a Colón: en Ciudad Trujillo (hoy Santo Domingo), el presidente Trujillo despide a los integrantes del "VUELO PANAMERICANO." El viaje termina en tragedia cuando el 29 de diciembre los dos aviones cubanos se estrellan en Cali, Colombia.
El día 15, desapareció en pleno vuelo el avión denominado La Niña, piloteado por el Teniente Feliciano Risech, de la Marina Cubana, cuando todos se vieron envueltos en una neblina que forzó el aterrizaje en Pisco de los aviones Colón y la Pinta. La Santa María continuó el vuelo a Lima, Perú, aterrizando a las 1:20 de la tarde del mismo día. Después de una búsqueda intensa sin ningún resultado positivo los aviones Colón y La Pinta deciden continuar su vuelo a Lima, Perú; llegando a las 10:55 de la mañana al Aeropuerto de Lima. Luego de la reorganización de la escuadrilla continuaron su travesía, trasladándose a Colombia, llegando a la ciudad de Bogotá, el día 26. El día 29 luego de revisiones técnicas y reabastecimiento de combustible, salieron hacia Panamá para continuar con el itinerario establecido.  A pocos minutos de su despegue de Bogotá, tres aviones de la escuadrilla se estrellaron en las cercanías de Cali. Según informaciones recogidas en el lugar del siniestro, los aviadores tomaron la dirección del Rio Cali, hacia arriba y se encontraron de improviso encajonados en su peligrosa cuenca y como los aparatos llevaban mucha carga no pudieron tomar altura suficiente para evadir el peligro. En ese momento el avión Colón, que venía detrás de la escuadrilla y volando a gran altura, tan alto que apenas podía oírse el roncar de su potente motor, el piloto dominicano no pudo percatarse de la tragedia que más abajo estaba sucediendo.