jueves, 31 de octubre de 2019

Terror otoñal

Los dos bombardeos nucleares (日本への原子爆弾投下)


Japón y la Unión Soviética tuvieron un pacto de neutralidad entre 1941 y 1945, pero al final de la Segunda Guerra Mundial los soviéticos estaban preparando una invasión. Stalin había hecho un pacto en la Conferencia de Yalta en febrero de 1945 para entrar en la guerra del Pacífico dentro de los 3 meses posteriores a la derrota de Alemania (mayo de 1945). Después de la derrota de Alemania, los japoneses se habían acercado a los soviéticos (mientras el pacto de neutralidad aún estaba en vigor) en busca de ayuda para negociar un acuerdo de paz con los aliados, a cambio de amplias concesiones. Stalin expresó interés y prolongó el proceso el mayor tiempo posible, mientras preparaba la fuerza de invasión. Los japoneses evitaron dar una respuesta al ultimátum dado por los Aliados en la Declaración de Potsdam (26 de julio de 1945), aun esperando una respuesta de los soviéticos. En la noche del 8/9 de agosto de 1945, la Unión Soviética invadió Manchukuo con más de 1.5 millones de soldados, sorprendiendo completamente a los japoneses. Más tarde ese día (9 de agosto), Estados Unidos lanzó la segunda bomba atómica sobre Nagasaki.  Entonces, la inminente invasión soviética de Japón, junto con planes similares aliados, resultó en la decisión del Japón imperial de rendirse.

Los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki fueron ataques nucleares ordenados por Harry S. Truman, presidente de los Estados Unidos, contra el Imperio del Japón. Los ataques se efectuaron el 6 y el 9 de agosto de 1945, respectivamente, lo que contribuyó, junto con la Guerra soviético-japonesa, a la rendición de Japón y el fin de la Segunda Guerra Mundial. Después de seis meses de intenso bombardeo de otras 67 ciudades, el arma nuclear Little Boy fue soltada sobre Hiroshima el lunes 6 de agosto de 1945, seguida por la detonación de la bomba Fat Man el jueves 9 de agosto sobre Nagasaki. Entre 105 000 y 120 000 personas murieron y 130 000 resultaron heridas.​

Hasta la fecha, estos bombardeos constituyen los únicos ataques nucleares de la historia.

La crisis de los misiles cubanos


Plutarco, que conocía la naturaleza humana: “Mueran también los amigos, con tal que los enemigos mueran con ellos”.


El 19 de agosto de 1998 fallecía el oficial del ejército ruso Vasili Arjipov, a la edad de 72 años. Poco podían sospechar su hija, Yelena Andriukova, y su nieto Sergei, que en apenas un par de años el nombre de su familiar iba a aparecer en los medios de comunicación de todo el mundo como “el hombre que salvó al mundo” o “el hombre más importante de la historia moderna.”

La historia es recogidas en la novela ‘The Last Saturday of October. The Declassified Secrets of Black Saturday‘, en la que el ingeniero especialista en submarinos David Gilbert noveliza lo ocurrido en el submarino ruso B-59 en octubre de 1962. En la novela, los dos principales protagonistas son Arjipov y Valentin Savitsky, el comandante del B-59 que estuvo a punto de presionar el botón rojo nuclear.

El 22 de octubre, el presidente John Fitzgerald Kennedy lanzó un ultimatum ante la consternación de la población mundial: cualquier misil lanzado desde Cuba a cualquier aliado occidental sería considerado como un ataque de la Unión Soviética a Estados Unidos, que tomaría las represalias necesarias. Un misil nuclear T-5, con una capacidad semejante a la bomba que fue arrojada sobre Hiroshima, era precisamente lo que se encontraba a bordo del B-59, totalmente listo para ser disparado en caso de que estallase la guerra.

Eso era lo que sopesaron los comandantes del submarino ruso cuando el día 27 comenzaron a ser atacados por el USS Randolph y otros 11 destructores, después de ser detectados cerca de la bahía de Mariel, en Cuba. Las cargas de profundidad y bombas sub acuáticas comenzaron a golpear los casos de la flota soviética, y tres de los submarinos se vieron obligados a emerger ante la falta de oxígeno. No ocurrió lo mismo con el B-59 de Arjipov, que durante cuatro horas valoró contestar el ataque estadounidense con su arma especial, lo que muy probablemente habría supuesto el final de la guerra fría y el comienzo de un enfrentamiento bélico de imprevisibles consecuencias. Si no ocurrió fue, sobre todo, gracias a la intervención de Arjipov, que tenía 34 años en aquel momento.



Moscú había dado órdenes de atacar si lo consideraban necesario y las comunicaciones con sus superiores se habían cortado. El ejército estadounidense no sabía que el submarino tenía armas nucleares; quizá lo habrían pensado dos veces antes de atacar.

Los barcos de guerras estadounidenses, encabezados por el portaaviones USS Randolf, localizaron el submarino soviético B-59, muy cerca de Cuba, junto del área de “cuarentena” americana. El submarino había agotado sus baterías y todo el sistema de enfriamiento se había apagado para ahorrar energía, la temperatura había alcanzado ya los 45º centígrados, varios tripulantes ya estaban desmayados, y el nivel de dioxido de carbono era demasiado alto. Esto lo desconocían los militares gringos, que tampoco sabían que el submarino llevaba días sin poderse comunicar con Moscú, por lo que pensaban que la tercera guerra mundial ya había empezado. Los destructores empezaron a lanzar cargas de profundidad, avisando a Moscú que era solamente para forzar al submarino a emerger. Los oficiales americanos tampoco sabían que el submarino estaba armado con un torpedo nuclear y que podían lanzarlo sin tener que esperar la autorización del Estado Mayor en Moscú.

“¡Moriremos, pero los hundiremos a todos!”, razonaba Savitsky ante la tripulación. “¡Vamos a dispararles ahora!”, gritó Savitsky, según contó décadas más tarde el oficial de inteligencia Vadim Orlov. El comandante ordenó montar el torpedo: Era cuestión de rendirse o morir matando.

“¡Moriremos, pero los hundiremos a todos!”, razonaba ante la tripulación, atemorizada por lo que estaba ocurriendo. “¡No dejaremos en ridículo a nuestra armada!” Fue entonces cuando Arkjov dio un paso adelante, un acto que más de medio siglo más tarde es recordado por historiadores soviéticos y estadounidenses como de una proverbial valentía. Savitsky, en pleno subidón de adrenalina, parecía tener claro que debían hacer algo. De una opinión semejante era el oficial político Ivan Semonovich Maslennikov. Quien no lo veía tan claro fue el propio Arjipov, sin cuya aprobación no se podía disparar el misil: los tres miembros de la jerarquía debían ponerse de acuerdo antes de tomar dicha decisión.

Anteriormente Vasily Arjipov había servido como oficial en el famoso submarino soviético K-19, precursor de los submarinos nucleares rusos, que sufrió un devastador accidente en su reactor nuclear durante su primera misión, donde perecieron varios de sus tripulantes y durante el cual Arjipov tuvo una actuación decisiva que contribuyó a salvar el submarino y al resto de su tripulación. Debido a esta heroica actuación adquirió una gran reputación y respetabilidad dentro de la armada soviética, lo cual de seguro influyó en que el capitán del B-59 tomara muy en serio su opinión.

Finalmente, tras horas de deliberación, Arjipov consiguió convencer a Savitsky de que en lugar de lanzar una bomba nuclear contra la armada americana, quizá sería suficiente con una señal de sónar que comprobase si realmente planeaban hundirlos.




Fue en 2002 cuando finalmente salió a la luz la historia de Arjipov. Fue Thomas Blanton, director de los Archivos de Seguridad Nacional estadounidenses, quien de pasada, en una entrevista para ‘The Boston Globe‘, desveló que “un tipo llamado Vassili Arjipov salvó el mundo”. Había llegado a dicha conclusión tras comparar los informes que habían sido desclasificados después de 1992, el último de los cuales, un informe de la inteligencia soviética, reivindicaba el rol jugado por el ruso.

Okinawa


La noche del 27 de octubre de 1962, de la misma manera que Arkhipov, el Capitán William Bassett sintió que la orden que había llegado apara lanzar misiles con cabeza nuclear era extraña, tomó tiempo, pidió aclaraciones, y salvó al mundo de una guerra nuclear. Esa noche, que hoy tal vez ya no sea recordada por nadie, el Capitán Bassett no servía ni en el Atlántico, ni en el Caribe, sino en el lejano Okinawa, cerca de Japón. No tiene nada que ver con la crisis en el Atlántico. Bordne estaba de servicio, bajo las órdenes del Capitán Bassett, en uno de los cuatro sitios de lanzamiento de misiles con cabeza nuclear en la isla japonesa ocupada de Okinawa: misiles que fueron desplegados en gran secreto en 1961. Cada emplazamiento controlaba 4 misiles cruise con ojiva nuclear Mark 28, con una potencia de 1.1 Mt, unas 70 veces las bombas de Hiroshima y Nagasaki, con un alcance de 1,400 millas, capaces de alcanzar Hanoi, Beijing y Pyongyang, pero en la Unión Soviética sólo la base de Vladivostok.

Esa noche, cuando Bordne tenía su turno, el Capitán Bassett recibió tres códigos alfanuméricos que tomados juntos, uno tras otro, son traducidos con el comando para lanzar los cuatro misiles nucleares bajo su mando. En la base cae – recuerda Bordne – un silencio lleno de tensión, la ansiedad captura a todos. El capitán Basset expresa dudas sobre la inflexión de la voz dio la orden, que no ha traicionado ninguna emoción al ordenar el fin del mundo. Sólo uno de los cuatro misiles puede golpear a la URSS, ¿por qué se quiere golpear a países que no son parte del enfrentamiento frente a Cuba? En la crisis actual las bases militares estadounidenses están todas en Defcon2, no en Defcon1. Sólo Defcon1 significa «gravedad nuclear», pero nadie ha dado la orden de pasar de Defcon2 a Defcon1. Bordne nos dice que Bassett buscó un camino de compromiso, ordenó abrir sólo una parte de la portezuela del único misil destinado a la URSS, y mantener los otros tres cerrados. Uno de los suboficiales se negó a obedecerle, convencido de que la guerra había estallado y Bassett no tenía autoridad para detenerla. Pero el capitán puso dos hombres armados a su lado. Una decisión que lo pudo llevar a una corte marcial. Mientras tanto, llama al MOC (Centro de Operaciones de Misiles) por la radio, alegando que no había entendido bien los tres comandos y que necesitaba oírlos nuevamente. ¡Recibe la confirmación del pedido!

¿Era posible que hubiese habido un ataque nuclear soviético y que el paso a Defcon1 no hubiera llegado debido a las alteraciones en la línea?  Bassett entonces decidió llamar de nuevo, esta vez haciendo una sola pregunta directa: ¿Cuándo se había ordenado pasar a Defcon1?

En aquel punto, el MOC estalló en pánico. Sólo entonces se dieron cuenta de que, por razones inexplicables, se habían comunicado los tres códigos alfanuméricos que exigían el lanzamiento de los cuatro cruise, uno tras otro. Frenéticamente – y esta vez la ansiedad en la voz era palpable – vinieron las órdenes de «retirarse», detenerlo todo.

Incidente del equinoccio de otoño


En los años 80, Reagan aumentó el presupuesto militar de un 40%, declarando “la lucha al impero del mal” y anunciando la construcción de un escudo espacial, inaugurando el programa de “la Guerra de las galaxias”. A la cabeza de la Unión Soviética se encontraba Andropov, que se pasaba casi todo su tiempo en el hospital con graves problema de salud. Andropov había paragonado a Reagan con Adolf Hitler y esperaba un ataque sorpresa, como “La Operación Barbarroja.

El 31 de agosto de 1983, unos cazas rusos abatieron el avión 007 de la línea KAL, de Corea del sur, un Boeing 747-200, matando a 269 pasajeros, y escalando las tensiones entre las dos superpotencias a niveles casi similares a la anterior crisis de los misiles cubanos. Yuri Andropov estaba convencido de que los Estados Unidos preparaban un ataque nuclear

Era el 26 de septiembre de 1983. En el centro de mando de Inteligencia soviético, un búnker secreto a las afueras de Moscú, las luces se volvieron rojas y el sistema disparo alarmas de ataque: lo que parecía un misil balístico de Estados Unidos se acercaba a la Unión Soviética. Poco después, los sistemas soviéticos detectaron otros cuatro artefactos en el aire. Una guerra atómica estaba a punto de empezar. Quien estaba al frente del sistema de monitoreo era Stanislav Petrov, que entonces era un teniente coronel del Ejército del Aire de 44 años. Petrov, aunque No estaba del todo seguro, en vez de activar la tercera guerra mundial, decidió que el cuadro que se le presentaba era incongruente, y que lo que estaba viendo era en realidad un error del sistema de alerta temprana de misiles. Que Estados Unidos lanzara misiles contra su contraparte soviética no era, por supuesto, algo imposible, sobre todo en este momento de la historia. Sin embargo, Petrov tenía un presentimiento, “una sensación de cosquilleo en mi intestino”, recordaría más tarde, de que la alarma que sonaba a través del bunker era falsa. Era una intuición que se basaba en el sentido común del hombre: la alarma indicaba que tan sólo cinco misiles se dirigían hacia la URSS. Si Estados Unidos hubiera lanzado un ataque nuclear, sería con una cantidad misiles mayor que cinco. Mientras tanto, el radar terrestre soviético no corroboraba los supuestos misiles entrantes, incluso después de varios minutos desde la alarma. Pero por encima de todo, el asunto más importante era que Petrov no confiaba por completo en la exactitud de la tecnología soviética cuando se trataba de la detección de bombas. De hecho, posteriormente describió el sistema de alertas como “básico”.

Una investigación interna posterior demostró que los satélites soviéticos habían confundido los rayos de sol reflejados en las nubes con la signatura térmica del motor de misiles. Mientras ponderaba la decisión, Petrov se dio cuenta que sus piernas temblaban. Después de 17 minutos, cuando los radares aún no habían detectado los cohetes, ya era claro que había tomado la decisión correcta.

Aunque al principio los superiores de Petrov alabaron su acción, se le reprendió por no haber completado el papeleo de rutina durante el incidente. Lo ocurrido ese 26 de septiembre de 1983 sólo se hizo público en 1998, al publicarse las memorias del general Yuri Vótintsev, su superior en esos minutos cruciales.

Bruce Blair, experto en estrategias nucleares de la Guerra Fría y expresidente del Instituto de Seguridad Mundial en Washington DC, dice que la relación entre Estados Unidos y la Unión Soviética en ese momento

"se había deteriorado hasta el punto de que la Unión Soviética como sistema —no solo el Kremlin, no solo el líder soviético Yuri Andropov, no solo la KGB— sino como sistema, se orientó a esperar un ataque y tomar represalias muy rápidamente. Era una situación muy tensa y propensa a errores y accidentes. La falsa alarma que ocurrió durante la supervisión de Petrov no pudo haber llegado en una etapa más peligrosa e intensa en las relaciones entre EE.UU y la Unión Soviética.".3 En una entrevista transmitida en la televisión estadounidense, Blair dijo que "Los rusos [soviéticos] vieron un Estados Unidos a un gobierno preparado para un primer ataque, encabezado por un Presidente [ Ronald Reagan ] capaz de ordenar un primer ataque". 

En cuanto al incidente con Petrov, dijo, "creo que esto es lo más cerca que hemos llegado a una guerra nuclear accidental".

Able Archer 83

 

 

Able Archer 83 (Arquero Capaz) fueron unos ejercicios militares de mando y control al mando de la OTAN, realizados desde el 2 de noviembre al 11 de noviembre de 1983, en la zona de Europa Occidental, en la sede central del Cuartel Supremo de las Fuerzas Aliadas en Europa (SHAPE por sus siglas en inglés) situada en Casteau, al norte de la ciudad belga de Mons. El ejercicio simulaba un período en escala de conflicto, que culminó en lanzamientos nucleares coordinados. Se incorporó un nuevo y único formato de códigos de comunicación, los radios silenciosos; con la participación de los jefes de Estado se simuló el DEFCON 1 de alerta nuclear.

El carácter realista del ejercicio, junto al deterioro de las relaciones de los Estados Unidos y la Unión Soviética y con la llegada de los misiles nucleares Pershing II a Europa, llevó a los soviéticos a creer que Able Archer 83 era una verdadera amenaza de guerra, como un genuino primer golpe nuclear.

De hecho a finales de noviembre de 1983 los estadounidenses iniciaron la instalación de los misiles Pershing II en Alemania Occidental. Estos preparativos estaban en conocimiento de la KGB y en respuesta los soviéticos pusieron a sus fuerzas nucleares y las unidades de aire situadas en la República Democrática Alemana y Polonia en estado de alerta. Este incidente relativamente oscuro es considerado por muchos historiadores el más cercano a una guerra nuclear mundial desde la Crisis de los misiles en Cuba de 1962.7 La amenaza de una guerra nuclear terminó abruptamente con la conclusión del ejercicio Able Archer 83 el 11 de noviembre.

En 1977, en la Europa dividida por el Telón de Acero, el líder soviético Leonid Brézhnev impulsó desde el Kremlin un programa de renovación de los misiles nucleares de los países del Pacto de Varsovia. Comenzaron a instalar misiles SS-20, tanto en suelo soviético, como dentro del territorio de la RDA y de Checoslovaquia. Estos nuevos misiles balísticos portaban varias cabezas nucleares y tenían un alcance máximo de 5,500 km. Esto suponía para el soviet tener alcance nuclear directo a cualquier rincón de Europa y por tanto, una clara superioridad ofensiva frente a los miembros de la alianza atlántica.

La República Federal Alemana, uno de los principales objetivos soviéticos en Europa, lanzó la voz de alarma ante la extrema gravedad de la situación. El canciller Helmut Schmidt hizo un llamamiento a la OTAN y al presidente estadounidense Carter para que tomaran cartas en el asunto. Dado que sobre Alemania pesaban restricciones militares desde 1945, era de vital importancia para la RFA que se diera una férrea respuesta en bloque.

El 12 de diciembre de 1979, la OTAN presenta su respuesta en una cumbre. A este acuerdo se le conoce popularmente como la Doble Decisión, dado que era un plan de 2 partes. Se establecía un plazo de 4 años para negociar con el Kremlin la resolución del conflicto. En caso de fracasar la diplomacia, la OTAN instalaría en suelo europeo una amplia red de misiles para equiparar las fuerzas. De este modo, se instalarían 108 misiles balísticos Pershing II, íntegramente en Alemania Occidental y 464 misiles de crucero BGM-109G Gryphon, que serían instalados en la RFA, Reino Unido, Italia, Bélgica y Holanda.

Con estos nuevos misiles, la OTAN tendría a Moscú dentro de su alcance nuclear, algo que fue calificado como "inaceptable" por el gobierno soviético. Daba comienzo así una crisis inmersa en una escalada de tensiones que se prolongaría durante varios años. Dado que el conflicto se basaba en la instalación de misiles de medio alcance para Europa, se comenzó a llamarlos popularmente Euromisiles.


El incidente del cohete noruego


El incidente del cohete noruego se refiere a una tensión nuclear de pocos minutos que tuvo lugar el 25 de enero de 1995, en el período inmediatamente posterior de la Guerra Fría.

El incidente en cuestión comenzó cuando un equipo conjunto de científicos noruegos y estadounidense lanzó un cohete-sonda Black Brant XII de cuatro etapas desde el sitio de lanzamiento de Andøya, cerca de la costa noroccidental de Noruega. El cohete, que en realidad llevaba equipamiento para estudiar las auroras boreales sobre el archipiélago de Svalbard, voló con una trayectoria norte y finalmente alcanzó una altitud máxima de 1.453 km.

Mientras el cohete ascendía y ganaba altura, fue detectado por la estación radárica de alerta temprana de Olenegorsk, en el septentrional óblast de Múrmansk. Para los operadores de radar, el cohete parecía tener un patrón de vuelo y una velocidad similares a los de los misiles Trident estadounidenses lanzados desde submarinos (SLBMs, Submarine-launched Ballistic Missiles).
El entonces presidente ruso Borís Yeltsin fue inmediatamente notificado y su maletín nuclear (llamado Cheget), que lo autorizaba a lanzar un ataque atómico, fue automáticamente activado. El presidente ruso declaró:

«"Ayer (miércoles) realmente usé por primera vez mi maletín negro con el botón (nuclear) que siempre (dos oficiales) llevan conmigo. De inmediato establecí comunicación con el ministro de Defensa y con todos los generales que necesitaba y seguimos el vuelo de ese misil [noruego] desde el principio hasta el fin".»
Borís Yeltsin

La doctrina rusa tradicional le brindaba a Yeltsin 10 minutos, a partir de la detección, para decidir tomar un determinado curso de acción. No obstante, los militares rápidamente pudieron determinar que el cohete se dirigía en dirección opuesta a su país, por lo que en realidad no se trataba de una auténtica amenaza contra la seguridad nacional de este último. Los diferentes informes al respecto difieren en gran medida sobre si Yeltsin estuvo cerca de autorizar un ataque de “represalia”, pero el consenso general es que el presidente ruso tuvo el tiempo suficiente para concluir fuera de duda que no se trataba de un peligro real que justificase “contraatacar”.

El cohete cayó a tierra cerca de Spitsbergen, tal como se había planeado originalmente, unos 24 minutos después de haber sido lanzado. Los científicos noruegos y estadounidenses involucrados en el lanzamiento habían dado aviso a unos 30 países, Rusia incluida, acerca de su intención de lanzar ese cohete. No obstante -debido a una falla o deficiencia en la comunicación- dicha información no llegó a tiempo a los técnicos operadores de los radares.

El incidente tomó estado público una semana después. Borís Yeltsin consideró que el lanzamiento podría ser parte de una prueba de los Estados Unidos con el objetivo de evaluar la calidad de los sistemas rusos de alerta temprana.

Luego de producido el serio incidente, los protocolos de notificación fueron revisados y posteriormente rediseñados.

Referencias


PÉREZ MINAYA , L. (1 de marzo de 2014). Vasili Arkhipov, el hombre que salvó al mundo. Obtenido de Hoy digital: https://hoy.com.do/vasili-arkhipov-el-hombre-que-salvo-al-mundo/

Aragonés, G. (19 de septiembre de 2017). Muere Stanislav Petrov, el hombre que salvó al mundo de una guerra nuclear. Obtenido de La vanguardia: https://www.lavanguardia.com/vida/20170919/431397368291/stanislav-petrov.html

Baracca, A. (29 de octubre de 2018). El 27 de octubre de 1962, Vassili Arkhipov salvó al mundo del holocausto nuclear, 21 años antes que Stanislav Petrov. Obtenido de Pressenza: https://www.pressenza.com/es/2018/10/el-27-de-octubre-de-1962-vassili-arkhipov-salvo-al-mundo-del-holocausto-nuclear-21-anos-antes-que-stanislav-petrov/

del Olmo, G. (15 de abril de 2015). Vasili Arkhipov, el marino soviético que salvó al mundo del holocausto nuclear. Obtenido de ABC: https://www.abc.es/historia/abci-crisis-misiles-cuba-201205090000_noticia.html

Nueva acción. (30 de abril de 2018). VASILI ARJIPOV, “EL HOMBRES MAS IMPORTANTE DE LA HISTORIA MODERNA”: el héroe que evitó la IIIGM. Durante más de 40 años, muy pocas personas supieron qué había pasado dentro del submarino ruso B-59 que estuvo a punto de desencadenar la guerra nuclear. Obtenido de Nueva acción: http://nuevoaccion.com/noticias/vasili-arjipov-el-hombres-mas-importante-de-la-historia-moderna-el-heroe-que-evito-la-iiigm-durante-mas-de-40-anos-muy-pocas-personas-supieron-que-habia-pasado-dentro-del-submari/

Redacción. (27 de septiembre de 2013). Stanislav Petrov: el hombre que salvó al mundo de un desastre nuclear. Obtenido de BBC News: https://www.bbc.com/mundo/noticias/2013/09/130926_internacional_ruso_detuvo_ataque_nuclear_jrg

Redacción. (30 de octubre de 2019). Vasili Arjípov, el hombre que salvó al mundo de una guerra nuclear con una sola palabra . Obtenido de RT: https://actualidad.rt.com/actualidad/331960-vasili-arjipov-hombre-evito-guerra-nuclear

UDLAP. (1 de octubre de 2018). Dos héroes desconocidos. Obtenido de UDLAP: https://contexto.udlap.mx/dos-heroes-desconocidos/

Wikipedia. (2 de septiembre de 2019). Able Archer 83. Obtenido de Wikipedia: https://es.wikipedia.org/wiki/Able_Archer_83

Wikipedia. (11 de septiembre de 2019). Crisis de los Euromisiles. Obtenido de Wikipédia: https://es.wikipedia.org/wiki/Crisis_de_los_Euromisiles

Wikipedia. (4 de agosto de 2019). Incidente del cohete noruego de 1995. Obtenido de Wikipedia: https://es.wikipedia.org/wiki/Incidente_del_cohete_noruego_de_1995

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Wikipedia. (19 de mayo de 2019). Stanislav Petrov. Obtenido de Wikipedia: https://es.wikipedia.org/wiki/Stanislav_Petrov

Wikipedia. (4 de agosto de 2019). Vasili Arjípov. Obtenido de Wikipedia: https://es.wikipedia.org/wiki/Vasili_Arj%C3%ADpov

Wikipedia. (30 de octubre de 2019). Vasily Arkhipov (vice admiral). Obtenido de Wikipedia: https://en.wikipedia.org/wiki/Vasily_Arkhipov_(vice_admiral)






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